Un Cuento Para Contar
Fernando Rusquellas
¿Cuántas patitas tengo yo, Mamá Ratona? – Preguntó Ratoncito Rechoncho.
Mamá Ratona le contestó enseguida:
– ¿Quieres saber cuántas patitas tienes, Ratoncito Rechoncho?¡Entonces vamos a contarlas…: una, dos, tres y… cuatro! ¡Tienes cuatro patitas, Ratoncito Rechoncho!
– Pero yo tengo otra patita más. – Protestó Ratoncito Rechoncho – ¡Tengo cinco patitas!.
– ¡Esa no es una patita, Ratoncito Rechoncho! ¡Es tu colita! – Le explicó Mamá Ratona con mucha, pero mucha paciencia.
Ratoncito Rechoncho se fue muy preocupado a encontrarse con su amigo Pimpim Pollito.
– Mamá Ratona dice que tengo sólo cuatro patitas, – Le dijo Ratoncito Rechoncho a Pimpim Pollito. – por que la otra no es una patita, es mi colita.
¿Tu también tienes cuatro patitas, Pimpim Pollito?
– No sé, todavía no aprendí a contar. – Contestó Pimpim Pollito. – Vamos a preguntarle a Mamá Gallina.
Mamá Gallina les contestó enseguida:
– ¿Quieres saber cuántas patitas tienes, Pimpim Pollito? ¡Entonces vamos a contarlas…: una y dos! ¡Tienes dos patitas, Pimpim Pollito!
Ratoncito Rechoncho y Pimpim Pollito, se fueron muy preocupados a caminar por el jardín justo cuando pasó volando Mapocha Mariposa.
– Mamá Ratona dice que yo tengo cuatro patitas, – Le dijo Ratoncito Rechoncho a Mapocha Mariposa.
– Y Mamá Gallina dice que yo tengo dos patitas.– Le dijo Pimpim Pollito a Mapocha Mariposa. – ¿Tu también tienes dos patitas,Mapocha Mariposa?
– No sé, todavía no aprendí a contar ¡Y no sé cuántas patitas tengo! – Contestó Mapocha Mariposa.
¡Entonces vamos a contarlas…! – Dijeron al mismo tiempo Ratoncito Rechoncho y Pimpim Pollito. – Una, dos, tres, cuatro, cinco y… seis. ¡Tienes seis patitas, Mapocha Mariposa! – Justo en ese momento pasó volando Mosca Molesta.
– ¡Tengo seis patitas! – ¿Cuántas patitas tienes tú, Mosca Molesta? — Le gritó en la oreja Mapocha Mariposa a Mosca Molesta.
Mosca Molesta había quedado medio sorda por el grito de Mapocha Mariposa en su oreja y contestó avergonzada:
– No sé, todavía no aprendí a contar.
– ¡Entonces vamos a contarlas…! – Dijeron al mismo tiempo Mapocha Mariposa, Ratoncito Rechoncho y Pimpim Pollito. – Una, dos, tres, cuatro, cinco y… seis. ¡Tienes seis patitas, Mosca Molesta, igual que Mapocha Mariposa!
– ¡Bahh, tanto lío por seis patitas! – Dijo Ña Ña Araña que había escuchado toda la conversación desde su tela en el arbolito. – Cuenten las mías y ya verán quién tiene más patitas en este jardín…
Mapocha Mariposa y Mosca Molesta volaron hasta una ramita bien alta… por si acaso… Mientras, Ratoncito Rechoncho y Pimpim Pollito contaron
Ratoncito Rechoncho y Pimpim Pollito contaron al mismo tiempo las patitas de Ña Ña Araña.: – Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y… ¡ocho!…¡Tienes ocho patitas, Ña Ña Araña!
Y todos cantaron y bailaron para festejar a Ña Ña Araña por sus ocho patitas.
Por un agujerito que había en la tierra salió medio dormida Lombriz De Tierrita y preguntó:
– ¿Qué es todo ese bochinche, que no puedo dormir?
– No te enojes, Lombriz de Tierrita, – Le dijeron. – Estamos festejando que Pimpim Pollito tiene dos patitas, Ratoncito Rechoncho tiene cuatro patitas, Mapocha Mariposa y Mosca Molesta tienen seis patitas y Ña Ña Araña tiene Ocho patitas. ¿Cuántas patitas tienes tú,Lombriz de Tierrita?
– ¡No sean tontos y déjenme dormir tranquila! – Protestó Lombriz de Tierrita.– ¡Las Lombrices de Tierrita no tenemos patitas! – Y se metió enojada en su agujerito en la tierra.
Ratoncito Rechoncho, Pimpim Pollito, Mapocha Mariposa y Mosca Molesta se quedaron muy preocupados por que habían hecho enojar a Lombriz de Tierrita.
Ña Ña Araña estaba orgullosa de tener más patitas que los demás que se fue a dormir a su tela en el arbolito, pero de pronto se oyó una vocesita que decía:
– ¡Bahh, tanto lío por ocho patitas! Cuenten las mías y ya verán quién tiene más patitas en este jardín… – Era José Cienpiés que estaba muy apurado y salió sacudiéndose desde debajo de un ladrillo.
Ratoncito Rechoncho, Pimpim Pollito, Mapocha Mariposa, Mosca Molesta, Ña Ña Araña y hasta Lombriz de Tierrita, que volvió a salir de su agujerito, empezaron a contar las patitas de José Cienpiés:
– Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete ocho… – Pero sólo sabían contar hasta ocho y José Cienpiés tenía un montón más de patitas.
Entonces Ratoncito Rechoncho les dijo a sus amigos: – Vayamos juntos a pedirle a Mamá Ratona que nos enseñe a contar todas las patitas de José Cienpiés.
– Sí, sí, pidámosle también a Mamá Gallina que nos enseñe a contar hasta cien – Dijo Pimpim Pollito.
– Sí, sí. – Dijo Ña Ña Araña con cara de enojada. – Tenemos que saber contarlas a ver si es cieerto que tiene cien patitas como él dice.
Y todos los amigos fueron corriendo contentos para que Mamá Gallina y Mamá Ratona les enseñaran a contar hasta cien.
Mientras, José Cienpiés se quedó esperando muy quietecito debajo de un ladrillo.
Un Cuento Para Contar por Fernando Rusquellas se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.